Vidas pasadas
Entender el presente… a veces requiere mirar más atrás.
Muchas veces, la raíz de lo que nos está ocurriendo hoy no se encuentra ni en nuestra infancia ni en el árbol familiar.
A veces, viene de mucho más atrás.
Aunque no recordemos conscientemente esas otras vidas, al abrir los Registros Akáshicos pueden emerger emociones y sensaciones que se quedaron atrapadas en una experiencia anterior.
Y aunque no te acuerdes de los detalles, sí reconocerás la forma en que te relacionas con ciertas personas o situaciones, ciertas emociones que te habitan, ciertos patrones que no sabes de dónde vienen… y que no logras cambiar.
En ocasiones, canalizo información concreta de una vida pasada que guarda relación directa con lo que estás viviendo hoy.
Quizá en otra vida no hiciste buen uso del dinero y ahora repites lecciones relacionadas con la abundancia.
Quizá entregaste tu poder personal o sufriste una traición, y hoy sigues desconfiando sin entender por qué.
En mi forma de acompañar, no entiendo el tiempo como una línea rígida que va del pasado al futuro, sino como un presente expandido en el que todo coexiste.
El pasado, el presente y los posibles futuros no están separados: están vibrando al mismo tiempo en el campo cuántico del alma, como distintas frecuencias disponibles.
Y esa frecuencia está directamente relacionada con lo que piensas y sientes.
Cuando hablamos de vibración, hablamos de eso: de la unión entre pensamiento y emoción.
La energía que emites, consciente o inconscientemente, es la que te conecta con una realidad concreta, como si sintonizaras una emisora.
Para entenderlo de forma más práctica, piensa en cómo funciona el algoritmo de las redes sociales: cuando das like o te detienes en cierto tipo de contenido, ese algoritmo empieza a mostrarte más de lo mismo. El sistema interpreta que eso es lo que te interesa, y lo refuerza.
El universo funciona de una manera muy similar.
Aquello en lo que te enfocas, se expande. Aquello que resistes, persiste.
Por eso, si estás atrapad@ en un patrón de pensamientos negativos acompañados de emociones de baja vibración (culpa, miedo, carencia, rabia no expresada), el campo te devolverá experiencias alineadas con eso. Y los futuros posibles que se abren ante ti serán muy parecidos a tu presente y a tu pasado, porque inconscientemente estás eligiendo seguir vibrando en la misma frecuencia.
Aquí entra en juego el verdadero libre albedrío:
No se trata de elegir caminos, sino de elegir la energía vibratoria que necesitas para recorrer esos caminos que quieres en tu vida.
Y el primer paso es observarte: darte cuenta de lo que estás pensando y qué emoción viene unida a ese pensamiento. Sin enredarte. Sin juzgarte.
Solo desde esa presencia puedes empezar a crear un futuro diferente.
Y como todo está ligado, muchas veces esos pensamientos y emociones automáticas vienen de un trauma o programante que no reconocemos de forma consciente.
Ahí es donde entra la terapia: para sacarlo a la luz, traerlo a la conciencia y empezar a decidir de forma libre cómo quieres vibrar, qué realidad quieres alimentar.
Las vidas futuras no son destinos escritos, sino potenciales abiertos.
Tu historia no es una cadena de hechos fijos, sino una sinfonía viva.
Cada acto consciente en el presente transforma tu relación con el pasado y abre nuevas puertas al futuro.
Cada pensamiento sentido, elegido desde la presencia, es un trazo nuevo en el lienzo del alma.
Y en este proceso, no estás sol@.
Tu alma, tus guías y tu sabiduría interna están contigo.
Y yo también te acompaño, desde un espacio profundo, amoroso y seguro, para que puedas recordar tu poder, reconectar con tu luz y transformar tu vida desde la raíz.
No se trata de hacer turismo espiritual
No accedemos a una vida pasada por curiosidad o para alimentar el ego.
Esto no va de descubrir si fuiste Cleopatra o un emperador romano.
Tampoco vamos a una vida pasada “para sanarla en sí misma”, sino porque, cuando abrimos los Registros Akáshicos, puede aparecer una memoria relacionada con un conflicto actual que necesita ser comprendido en su origen profundo.
Y no siempre aparece una vida pasada, y si lo aparece, es por algo. Es porque hay algo en el presente que bloquea, duele o incluso enferma, y cuya raíz está vibrando desde otra existencia.
El alma sabe cuándo estás preparad@ para mirar y liberar.
Y los guías solo muestran lo que puedes sostener y trascender.
Una sinfonía de vidas;
Imagina que tu alma es una orquesta.
Cada vida —pasada, presente, futura— es un instrumento tocando su melodía.
Desde tu conciencia actual solo oyes el violín (la vida presente), pero los demás instrumentos siguen sonando.
Cuando haces terapia, a veces subes el volumen del piano del pasado o el clarinete del futuro…
no para distraerte, sino para entender mejor la sinfonía completa.
Cuando aparece una memoria, no deja de existir solo porque no la recordemos.
Es una frecuencia viva que sigue vibrando en el campo.
Y esa vibración puede estar afectando tu forma de amar, de confiar, de recibir, de sostenerte, de vivir.
Liberar lo que quedó encapsulado
A veces lo que aparece está congelado en el tiempo.
Y está encapsulado porque, en el momento en que ocurrió, no tenías las herramientas emocionales, mentales o espirituales para comprenderlo o sanarlo.
Pero si los guías lo muestran ahora, es porque sí estás preparad@.
Y aunque el ego dude o se asuste, el alma siempre reconoce la verdad.
Porque el alma no olvida. Solo espera el momento exacto para volver a unir las piezas.
El tiempo no es lineal: una mirada desde el alma
El pasado, el presente y el futuro no están separados como creemos.
Desde una mirada más profunda —cuántica y espiritual—, todo ocurre en un mismo campo de conciencia expandido.
Cada memoria pasada, cada posibilidad futura, está viva en el campo del alma.
Por eso, cuando accedemos a una vida pasada, no estamos viajando al pasado como si fuera una película antigua. Estamos sintonizando con una frecuencia que sigue activa, resonando en nuestro ahora.
Y por eso puede liberarse, porque está sucediendo —a otro nivel— todavía.
Lo importante no es el pasado: es tu presente
No se trata solo de ver lo que ocurrió.
Se trata de entender cómo eso te afecta hoy.
No vamos a una vida pasada para quedarnos ahí, ni para revivir un trauma por el trauma mismo.
Se accede a esa memoria solo si es clave para comprender un conflicto actual y si el alma está preparada para traer esa frecuencia al presente y liberarla conscientemente.
A veces la causa de lo que estás viviendo hoy no está en esta vida, sino en otra existencia donde se generó una emoción encapsulada —miedo, rechazo, abandono…—
y que sigue vibrando en tu campo energético, afectando decisiones, relaciones, salud o abundancia.
No se busca, aparece y es porque ya estás list@ para soltar.
Hay hilos invisibles que atan el presente a memorias muy antiguas.
Si estás dispuest@ a mirar con el corazón abierto, es posible liberarlos.
Puedes escribirme sin compromiso. Aquí estoy.
Además de memorias familiares o heridas de la infancia, en una sesión también pueden salir a la luz pactos kármicos: acuerdos que tu alma hizo con otras almas en vidas anteriores, y que hoy siguen activos sin que seas del todo consciente.
A veces fueron promesas de amor eterno, votos de castidad, juramentos de pobreza, o matrimonios que acababan “hasta que la muerte nos separe”… pero la muerte no existe, y el pacto continúa.
También hay pactos nacidos del odio, la violencia o incluso experiencias de muerte entre las dos almas implicadas. Cuando no se han resuelto, es habitual que esas almas se crucen contigo una y otra vez, incluso dentro de tu familia actual.
De hecho, si entre dos almas ha habido muchas vidas sin sanar —donde en lugar de resolver, el conflicto se ha intensificado— es probable que hayan decidido encarnar muy cerca, como familia, para intentar cerrar ese ciclo definitivamente.
Visita mi canal de YouTube donde encontrarás mis vídeos informativos sobre Registros Akáshicos, Epigenética, Biodescodificación, Pactos Kármicos, Desencarnados y muchos otros temas.
Cuando pulses en el vídeo o en el logo, se abrirá para verse aquí mismo. Si haces clic en “YouTube” en la barra inferior del vídeo, accederás directamente a mi canal.
Un pacto puede sentirse como:
-Una atracción fatal hacia alguien.
-Una relación que no logras soltar.
-Una dinámica de poder que se repite.
-Una sensación de deuda emocional hacia otra persona sin saber por qué.
-Una conexión intensa (para bien o para mal) que no puedes explicar, pero que termina no siendo sana.
-Un tema que llevas años trabajando, sin lograr desbloquearlo, etc.
Por ejemplo, si en otra vida hiciste una promesa de amor eterno, el alma no lo olvida. Y el subconsciente lo toma como un mandato literal. Puede que hoy sigas "casad@"... no de por vida, sino de por vidas.
O tal vez una persona te salvó la vida en otra existencia y, sin saberlo, hoy cargas con un pacto de deuda que te hace sentir que nunca es suficiente lo que haces por ella.
No es que esa persona sea injusta contigo… simplemente estáis siguiendo un acuerdo antiguo que ya no tiene sentido.
Sí. Y no hace falta que la otra persona lo sepa, o que esté viva.
Romper un pacto no requiere hablar con nadie ni obtener su aprobación. Es un trabajo energético y profundo, como si ese puente invisible que une a ambas almas —cargado de memorias, cargas y dolor— pudiera por fin liberarse y limpiarse.
Y cuando eso ocurre, la relación cambia.
No siempre desaparece, pero sí se transforma. Ya no hay culpa, ni deuda, ni obligación. La herida se sana. El pacto se rompe.
Y tú, por fin, puedes elegir con libertad y sin dolor.
Cuando abrimos los Registros Akáshicos, todo lo que llega lo hace con un propósito sanador. Aquí no hay castigos ni culpas, solo información, comprensión… y liberación.
Yo lo veo como puentes energéticos entre almas. A veces esos puentes están limpios y se siente la conexión con luz. Pero en muchos casos están bloqueados, intoxicados por heridas no resueltas. Y entonces, en esta vida, repites patrones de dolor con personas que no entiendes:
parejas que te duelen, familiares con los que no puedes ser tú, personas que sacan lo peor de ti sin motivo aparente.
En muchos de estos casos, ambas almas han encarnado en la misma familia para intentar sanar lo que quedó pendiente.
Pero no siempre evolucionan al mismo ritmo. Puede que tú estés más despiert@, más amoros@, y la otra persona no.
Y entonces, el pacto ya no encaja contigo... pero sigue ahí, hasta que lo ves y decides soltarlo.
Lo que liberas hoy, no se repite mañana
Una vez visto y disuelto el pacto, lo que liberas hoy no solo impacta tu presente, sino también tu futuro —incluso más allá de esta vida.
Si no quieres volver a encontrarte con las mismas almas en relaciones tóxicas, incómodas o dolorosas, hay algo esencial:
no guardar resentimiento, juicio ni rencor.
Lo que sanas desde la compasión deja de repetirse.
Elige soltar con consciencia y con amor. Y así, tu alma podrá seguir su camino en paz.
Encontremos esos Pactos Kármicos para liberarte, contratos de otras vidas que hoy son una carga.
Visita mi canal de YouTube donde encontrarás mis vídeos informativos sobre Registros Akáshicos, Epigenética, Biodescodificación, Pactos Kármicos, Desencarnados y muchos otros temas.
Cuando pulses en el vídeo o en el logo, se abrirá para verse aquí mismo. Si haces clic en “YouTube” en la barra inferior del vídeo, accederás directamente a mi canal.