Hipnosis-Regresiones-
Neurorreprogramación
Es la única herramienta terapéutica que realizo exclusivamente de forma presencial.
A través de la hipnosis, induzco a la persona a un estado de concentración y relajación profunda, en el que la mente se abre a un nivel de conciencia ampliado. Desde ahí, se facilita el acceso a emociones, recuerdos y patrones inconscientes que normalmente están fuera del alcance de la mente lógica.
La persona está en todo momento consciente, presente y con pleno control de sí mism@. Recuerda todo lo que ha vivido durante la sesión. Aun así, desde este estado de profunda receptividad, es posible acceder a memorias muy antiguas o experiencias que han dejado una huella sin que seamos del todo conscientes de su origen.
Esta herramienta es especialmente valiosa para tratar fobias (como el miedo a los espacios cerrados, a las alturas, a ciertos animales, al agua, etc.) y adicciones (como el tabaco, la comida, el alcohol o incluso ciertos vínculos emocionales tóxicos).
Muchas veces estas fobias o adicciones no tienen una causa aparente. Son respuestas automáticas que vienen de muy atrás. Por ejemplo, alguien puede tener miedo a los espacios cerrados sin saber que, durante su etapa en el vientre materno, sintió angustia por algo que le pasó a su madre: una caída, un susto, una experiencia emocional fuerte. El bebé no entiende lo que sucede, pero lo siente y lo graba. Esa información queda alojada en el inconsciente y, al abrir los Registros Akáshicos, podemos verla y comprender su origen.
Pero cuando esa huella está muy arraigada, es posible que, a pesar de saber la información y entenderla, el cuerpo y la emoción sigan reaccionando igual. Es decir, la fobia ya se ha instalado como un automatismo. En esos casos, la hipnosis permite ir un paso más allá, y desde ese estado de relajación profunda, reprogramar directamente la memoria y liberar la respuesta inconsciente.
Pero cuando esa huella está muy arraigada, es posible que, a pesar de tener la información y comprenderla, el cuerpo y la emoción sigan reaccionando igual. Es decir, la fobia ya se ha instalado como un automatismo. En esos casos, la hipnosis permite ir un paso más allá y, desde ese estado de relajación profunda, reprogramar directamente la memoria emocional y liberar la respuesta inconsciente.
Ahora bien, es importante tener en cuenta algo: la hipnosis por sí sola no siempre es 100% efectiva en casos de fobias o adicciones, sobre todo cuando no se ha identificado la raíz real que dio origen al conflicto. Si no se conoce el hecho programante —el momento preciso en que se codificó esa respuesta en el inconsciente—, la reprogramación puede quedarse en la superficie. Y si en el futuro algo detona ese patrón no resuelto, la persona puede volver a recaer.
Por eso, cuando se ha abierto previamente el campo con los Registros Akáshicos y se ha visto claramente el origen profundo del bloqueo, la hipnosis se convierte en una herramienta poderosa para anclar el cambio. Solo desde esa comprensión integral —alma, emoción, cuerpo y subconsciente— la transformación puede ser duradera y liberadora.